El tejido empresarial español está sufriendo las consecuencias del coronavirus. Las previsiones para autónomos y pymes no son halagüeñas. Un estudio realizado por CEPYME así lo avala.

La mayoría de las empresas encuestadas para el estudio consideran que la situación no va a mejorar en el corto plazo. Además, consideran que se van a ver en la obligación de tomar medidas negativas para la economía, como despidos de trabajadores.

¿Qué percepción tienen los autónomos y PYMES de la situación?

Según el estudio elaborado por CEPYME, el 52% de las empresas españolas ahora mismo creen que en los próximos 12 meses van a obtener resultados negativos.

Esta percepción se traslada a la sociedad, la cual ya es consciente de la situación en la que se encuentra el tejido empresarial español. Pero, ¿por qué se produce esta negatividad? El estudio estima que el porcentaje de empresas anteriormente mencionado ha perdido alrededor del 50% de su facturación en los últimos meses. Además, una quinta parte de esas empresas ha perdido entre el 50% y el 65% de facturación.

La generación de puestos de trabajo también se ha visto afectada porque la economía está generando el efecto contrario. El 50% de las empresas ha tenido que reducir sus plantillas en un 25% y, además, un 10% de ellas han tenido que recortar entre el 25% y el 50%.

Más allá de estos datos tan negativos, el 50% de las empresas del estudio  afirman que van a tener la necesidad de seguir reduciendo plantillas en los próximos 12 meses.

¿Qué ocurre con los ERTEs?

El estudio elaborado por CEPYME muestra que el 43% de las PYMES ya han tenido que tomar esta medida con sus trabajadores. No obstante, el 53% de los que de los que todavía no han llegado a solicitar los ERTEs, aseguran que no van a poder aguantar los seis meses que estipula la ley para no despedir a un trabajador.

Esta situación va a provocar que muchos trabajadores se queden atrapados en empleos en los que no pueden ser despedidos ni pagados.

El descenso de la demanda es un problema para autónomos y pymes

Uno de los problemas que más preocupan a autónomos y PYMES es el descenso de la demanda. O al menos así lo confirman el 74% de los encuestados, los cuales afirman que éste es el principal obstáculo que se han encontrado a la hora de mantener sus ingresos.

Tan solo el 42% de los encuestados atribuye las culpas a temas administrativos o a las limitaciones sanitarias y de movilidad impuestas por el Gobierno.

Otro de los problemas que se van a suceder durante los próximos meses es el de la morosidad. Muchos autónomos y PYMES entienden que durante los próximos meses la morosidad va a aumentar de manera drástica. A falta de liquidez, las empresas con trabajadores van a priorizar pagar a sus empleados, debido a que no pueden despedirles. Así, muchas de ellas no podrán atender los pagos, dejarán de cobrar y se alimentará una rueda en la que ya se han visto involucrados el 74% de los consultados.

Las previsiones del tejido empresarial

El tejido empresarial prevé que la cifra de despidos aumente hasta los 300.000 de aquí a enero. Una situación que dejará tocado el consumo del país y que provocará que, aunque los desempleados reciban su prestación por desempleo, reduzcan su gasto a falta de ingresos.

Además, el Estado se va a ver afectado por la pérdida de 300.000 personas que dejan de cotizar a la Seguridad Social y a las que tendrá que proporcionarle unos ingresos por haber perdido su empleo.

Otro de los datos aterradores que deja el estudio de CEPYME es que un 11% de las empresas están preparando el concurso de acreedores para ponerlo en marcha a partir del mes de enero.

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