• Las ayudas directas irán destinadas únicamente a los negocios «viables»

El Gobierno trabaja con Europa con el objetivo de realizar una reforma en el marco legal español e introducir nuevas medidas que alivien la carga financiera de los autónomos y las pymes más afectados por la pandemia.

No obstante, las ayudas directas que se han anunciado en los últimos días, no serán para todos los autónomos ni para todos los empresarios del tejido español.

Desde el Gobierno ya trabajan con entidades como el Banco de España o el Instituto de Crédito Oficial con la intención de poner en marcha nuevas ayudas directas, pero el Ejecutivo tiene claro que estas nuevas medidas  no servirán para mantener a las empresas de forma artificial, de modo que se exigirá que los negocios que las soliciten sean «viables».

Nadia Calviño, Vicepresidenta de Asuntos Económicos y Transformación Digital, aseguró que «nuestro énfasis y prioridad es ver qué instrumentos pueden servir para reforzar la viabilidad a medio plazo» . Pero no para todos, si no para los negocios cuyo «desequilibrio patrimonial viene causado por la pandemia» y que «la prioridad no es retrasar el desencadenamiento de procesos concursales», sino «evitar un impacto estructural de la pandemia».

Ayudas para negocios viables

Fuentes cercanas al Ministerio de Economía han confirmado que se trabaja en los últimos aspectos técnicos para concretar, así, los requisitos que midan la viabilidad de los negocios. «Ahora mismo hay una mesa de trabajo en marcha perfilando los detalles de las ayudas, porque la disparidad de empresas, sus tipologías y tamaños es enorme. Cada una requerirá medidas diferentes. Pero lo que es seguro es que se abre un abanico importante a los negocios viables. La viabilidad va a ser un elemento importante».

Así pues, el Gobierno conoce la situación y sabe que dispone de fondos limitados, por lo que se niega a mantener empresas que no sean viables, es decir, empresas «zombies», cuyos negocios tienen unos beneficios insuficientes para cubrir sus propios gastos financieros.

Según el portal autónomosyemprendedor.es, de esta manera, «el requisito de ser «viable» para tener acceso a las nuevas ayudas ha provocado dos debates entre los expertos y las organizaciones empresariales: el primero de carácter ético y el segundo técnico. Por un lado, ¿se debería dejar atrás a aquellos negocios, y las familias que dependen de ellos, que no tengan la capacidad suficiente para sobrevivir a una crisis porque ya venían lastrados de antes? Y, en segundo lugar ¿cómo se determinaría qué negocio es viable y cuál no?».

Esto se debe a que habrá que sacrificar algunas empresas que, en principio, no tienen la supervivencia asegurada.

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