El 40% de la ayudas a autónomos pueden quedar estancadas debido a las duras condiciones para su solicitud. UPTA pide que se distribuyan entre los sectores más perjudicados por la crisis

Tras un análisis de las condiciones para solicitar las ayudas directas para autónomos, UPTA -Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos, calcula que alrededor del 40% de estos fondos no tendrán destinatario.  La propia organización estiman que serán un total de 2.800 millones de euros que quedarán sin distribuirse.

Es por eso por lo que el colectivo de autónomos insiste en distribuir estas ayudas restantes entre los sectores más perjudicados por la crisis, en lugar de volver a las arcas públicas. Eduardo Abad, presidente de UPTA, ha propuesto establecer una línea alternativa para capitalizar los patrimonios económicos de los autónomos que han llevado a delante su negocio con sus propios recursos, evitando  en todo momento deudas con proveedores o empleados.

«Sería incomprensible que en caso de que se cumpliesen las previsiones que hemos realizado, no se pusiesen los fondos económicos sobrantes a disposición de estos autónomos» destacó Eduardo Abad, en su intento por convencer al Gobierno cuanto antes de poner en marcha esta línea especial.

El colectivo denuncia como «discriminación injustificada» el hecho de que los trabajadores por cuenta propia que hayan utilizado sus ahorros para seguir adelante con sus negocios, no opten a la ayudas. Justifican que esta discriminación es causa de las exigentes condiciones que establece el Gobierno para solicitar las prestaciones.

En este contexto, miles de trabajadores autónomos no han podido percibir las ayudas directas, a pesar de los 7.000 millones de euros que se han canalizado para estas.

Los «exigentes» requisitos

Los requisitos, calificados como «exigentes» por UPTA, que ha establecido el Gobierno para optar a las ayudas directas, son los siguientes:

  • El volumen de los ingresos declarados en el IVA o tributo equivalente deben haber caído más de un 30% en 2020, respecto a 2019.
  • No tener ninguna residencia de la empresa en un paraíso fiscal.
  • No haber parado la actividad económica en el momento de la solicitud de la ayuda, y mantenerla hasta junio de 2022.
  • No estar en un concurso de acreedores.
  • No repartir dividendos ni aumentar el salario de los directivos en un plazo mínimo de 2 años.
  • Estar al corriente de pagos con la Seguridad Social y la administración tributaria.

Sin embargo, tras la nueva prórroga de las ayudas directas, cada autonomía podrá incluir en el paquete de ayudas a determinadas empresas o autónomos, siempre y cuando se atienda «a circunstancias excepcionales acontecidas en 2019 debidamente justificadas»

Descontento por parte de los autónomos

La organización de autónomos UPTA, cree que esta dispar distribución de las prestaciones provocará una reducción de las oportunidades de la recuperación económica de miles de actividades empresariales, las cuales se han visto en la situación de luchar contra la crisis del COVID-19 por cuenta propia.

El colectivo sopesa que dicha aportación económica ha sido diseñada par recuperar en el menor plazo de tiempo posible la inversión realizada por parte del Ministerio de asuntos Económicos, mediante el ICO, para conceder créditos a los empresarios.

También, desde la organización han querido recalcar que una buena distribución de las prestaciones puede suponer un «alivio económico» para los autónomos. Eduardo Abad, quiso subrayar que muchas de las deudas de los autónomos son perfectamente justificables debido al duro golpe económico la pandemia.

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